martes, 18 de febrero de 2025

 


 
*Click aquí :

UN PEQUEÑO HOMENAJE A MI AMIGO, ANDRÉS CUTILLAS !!!


Llevaba mucho tiempo queriendo hacerle una "entrevista" y él decía que no era tan importante como para ello, (a otros amigos se la he hecho y podéis verlas en mi blog) con cachondeo y "socarronería" no hubo manera, se quedó ahí la cosa y al final no dedicamos tiempo para ello.

Pues me apetece y quiero ahora, y me gustaría que sirva de homenaje a mi buen amigo Andrés Cutillas Pacheco.



Ahí van estas pequeñas letras/palabras; ya sabéis, a mi manera, porque de escritor y expresarlo no me ganaré la vida, no.

Pude haberlo conocido más "profundamente" en Vistabella donde tuvimos nuestra infancia los dos, pero no sucedió por ir con compañías diferentes (creo recordar entre otros a Antonio Chumillas) y colegios también.

Es en el Instituto Floridablanca de Murcia donde nos conocimos. Ambos cursábamos 1º BUP, sííííí, somos de la primera promoción del famoso Bachillerato Unificado Polivalente; la de la primera huelga de estudiantes, la de los futbolines en el Barraquer, la de quitar puntos en cuaderno notas e incluso expulsaban por clases/días, y la que aún era el centro diferenciado solo con chicos, donde se entre mezclaba con los del último año de bachillerato antiguo. Compartimos amigos en común allí, como Nico Cánovas, Pepe Valera, entre otros muchos. El Instituto Saavedra enfrente, era el de chicas. Cuidado en aquella época con el guapetón de Andrés; a continuación veréis alguna foto.

Aún recuerdo en gimnasia practicando rugby con el profesor Valero, y todas las rodillas llenas de piedrecitas (el campo era así), con algún sangrado también claro, menudas "risas". En el baloncesto él (Andrés) se prodigaba menos, con M.Martínez y Menarguez eran las clases y partidos y, cuando los veíamos andar de puntillas hacia atrás (haciendo pasos) con el balón en la mano, era todo muchas risas también.

O en aquella clase de dibujo (con el prof. Reyes) en la planta baja, donde nos salíamos por la ventana e intercambiábamos los sitios entre 1º I y 1ºJ (mi clase y la suya); cuando nos cruzábamos en la calle (Andrés siempre tenía una frase que nos hacía reír), nos escapábamos por la ventana y entrábamos por otra para ello.

Con el profesor Cánovas (de Religión) también coincidimos un día, y tras mucho murmullo en clase se le ocurrió decir que, "quién no quiera quedarse en clase, no es obligatorio, puede irse"; ni os cuento el tropel por la escalera con risas incorporadas, y desde arriba, el profesor diciéndonos a "grito pelao", que era una broma; bromas a nosotros decía Andrés, jeje.



Éramos muchos aquel año, porque somos/pertenecemos a los de la generación del "baby boom" (Andrés de 1.960 y yo de 1.961), síííííí, donde ahora en circunstancias normales tocaba jubilación; Andrés cumplía 65 años, el 14 de junio, pero a mí aún me queda hasta abril del año que viene.

Ya habréis imaginado al hablar así (homenaje, cumplía...), que algo pasa, no???, pues es así, porque el pasado 11 de febrero un fulminante derrame cerebral se lo llevó para siempre, pero como suelo decir, "lo que no nos pueden quitar son los recuerdos"; y quiero que este nuevo post en mi blog, sirva para tener otro más de esa gran persona y amigo.

Nos perdimos un tiempo la pista porque yo me pasé a FP (Formación Profesional en la Academia Climent e Instituto Politécnico) pero no tardamos mucho en retomar y coincidir en restaurantes sobre todo; a mi porque me gusta ir mucho, y a él porque se dedicó a la hostelería.

La Tarantela, Me Huá (o fue al primero éste, no se), San Domenico, La Távola; está última fue la "original" en la calle Fuensanta, donde estuvo mucho tiempo y triunfaron sus platos, pizzas y pasta fresca sobre todo. ¿Qué levante la mano quién no fue a este local?

Aquellos vinos tintos y rosados que me recomendaba no eran cualquier cosa y nuestras charlas en los "impás" entre plato y plato, todo un lujo. Si el servicio se lo permitía, se sentaba con nosotr@s siempre.

Hicimos en su local, multitud de comidas de celebración, navidad, santos, cumpleaños, etc. etc. tanto a nivel de trabajo como personales y privadas.

Siempre tenía una mesa para mí, llamara a la hora que llamara me decía : "nene, no preguntes, te la tengo apartada, vente pacá".

Cuando nació mi hija todo eran halagos para ella y sus padres (nosotros), sin dejar de lado sus hij@s claro (Andrés y Luz), a los que hemos conocido por sus videos (actuaciones, etc. sobre todo de Luz)  y demás vivencias que nos contaba; mis nenes, decía.





Su mujer (Alicia) la ha tenido a su lado siempre, y tras estar con ella el otro día en el tanatorio, no puedo dejar de enviarle nuevamente y desde aquí, mucha fuerza, ánimo y un abrazo a ella, y a toda la familia. Y lo dicho, sus recuerdos son imborrables.

Tan buena gente era "el Cuti" (así lo llamaba/mos en el Instituto y así se quedó para muchos) que le surgió comprar 4 entradas para ver un concierto de Coldplay en Madrid (Estadio Vicente Calderón) y dos de aquellas las ofreció abiertamente a los amigos. Otro amigo en común, Jorge Ureña y yo, las aprovechamos sin pensarlo; Omar, su pizzero nos acompañó también. Qué bien lo pasamos y disfrutamos. Las fotos ahí están y también os pongo el enlace de aquel día:









La Távola para llevar en el Nvo.San Basilio se pone en marcha con una aceptación excelente entre los vecinos y los no vecinos; seguimos yendo de vez en cuando para saludarlo y ver lo bien que le iba.

La apertura de la nueva Távola y actual, en la carretera de Churra (Av.Marqués de los Vélez) frente a edificio Urbanismo/Ayto.Murcia y la cercana Avenida de Europa, se solapa durante un poco de tiempo y se consolida definitivamente. Fue posteriormente cuando alguna mesica como las que tiene ahora, da otro pasito más con ofertas de nuevo en aperitivos y pasta, pero sin dejar el producto estrella de siempre como son las pizzas.

Hemos hablado miles de veces él y amigos, si podría ser una de las pizzas más buenas de Murcia, sin duda muy buenas si que son, pero sobre gustos ya sabemos que no hay nada escrito, o hay mucho.

Su buena oferta hace que muchos vecinos encarguen y recojan al pasar sus pizzas, sin dejar de lado el reparto que siempre lo ha tenido y que no para en su día a día. Éste (reparto) algún sustico le dio a nuestro amigo Andrés, cuando en ocasiones llevaba él los pedidos en la moto, acabando alguna que otra vez por el suelo y algo tocado. Pero siempre se lo tomaba "a risa" y decía ser "gajes del oficio" y de las prisas que siempre había, para que llegara todo en perfectas condiciones.


Vuelvo atrás y tengo un gran recuerdo en Septbre/2016 llevándome una grata sorpresa en casa, muy grata síííí, porque tras pasar casi un par de meses en el Hospital Morales Meseguer debido a una Leucemia diagnosticada y ya con tratamiento de quimio, pedimos unas pizzas y se presenta él mismo a traérnoslas; se quedó a hablar (no nos gusta a ninguno de los dos, jeje) y hasta picoteó/cenó con nosotros. Hay foto que inmortaliza ese momento y la tenéis aquí al lado, hasta con los comentarios en Facebook.

Gentil como él sólo, me contó que a uno que pedía o encontró por la calle y al parecer tenía problemas, se lo llevó a trabajar a La Távola con el propósito que olvidara dichos problemas y dejara de estar tirado por ahí. Convencido y hecho; no se que pasó, no hemos vuelto a hablar porque nos hemos visto menos.


Nos "whatsAppeamos" casi a diario, de hecho hablé con él, con un audio incluido, el viernes 6 de febrero; se puso mal el sábado 7 y de ahí hasta saber la noticia de nuestro común amigo Paco Hernández el mismo día 11. 

Sigo en "shock" porque no me lo creo aún, su whatsApp aún lo tengo entre los cotidianos y me es difícil quitarlo de ahí, no verlo a diario entre mis mensajes como digo.

Me reitero en el ánimo, fuerza y un abrazo fuerte para Alicia, Andrés y Luz, y para tod@s los que lo conocíais, sin dejar de deciros aquellas palabras que no paré de pronunciar durante el 2016 y 2017, "disfrutad mucho" y ... para tí Andrés allí donde estés, te queremos y te recordaremos siempre !!!